Cuando cierro los ojos, me imagino tu rostro. Cada milímetro, cada movimiento. Te veo en las sombras de mis noches de insomnio, cuando admiro a la vez la inmensidad del universo; y me pregunto lo mucho y lo poco de lo que se tiene certeza. Cuando el miedo es la consecuencia; cuando el porvenir es todo lo demás. Cuando estemos todos juntos... Cuando llegue el momento... Cuando seamos todos uno... empezaré a soñar.
Cuentos y poesía por Liliana Kriegs: de los demonios, de los tiempos, del alma incesante.