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Mostrando las entradas de octubre, 2015

Negru (Deutsch)

Negru ist kein gewöhnlicher Name für einen Hund wie mich. Ich erinnere mich, wie mich mal jemand so genannt hat, als ich meine Augen an einer Ecke am Boulevard Aviatorilor geöffnet habe. Ich bin ein Kind der Großen Hundemutter – wir kennen ihren Namen nicht. Wir sind nur Kinder der Straße. Wir sind das Produkt einer zufälligen Zusammenkunft, die ohne Liebe stattfand, in einem Park hier in der Stadt, umringt von Lärm und ständiger Gefahr. Wir sind die Kinder der Stadt – dieser alten Stadt, die voller Geschichten ist, die es zu erzählen gilt. Mein Leben ist einfach und doch voller Leidenschaft und Abenteuer. Ich schlafe in den Parks, an denen ich vorbeikomme, oder unter den Autos, die in den Nebenstraßen vom Boulevard parken. Ich bleibe immer dort in der Nähe. Sonst würde ich mich heimatlos und verloren fühlen. Manchmal erschrecken mich die Fußgänger, aber der Wachmann von den Aviatorbüros nennt mich Negru – vielleicht weiss er auch, warum sie mich so nennen. Ich besuche ihn immer,

Del demonio y las cosas que nunca se dijeron

El demonio se ha detenido en el umbral del templo a sacar la última fumada de las entrañas   . Ha estado pensando mucho en esto. Parece una eternidad. Tal vez lo sea. La idea de confesarse la viene rumiando como vaca de establo desde la última vez que estuvo cerca de ella y no se atrevió a acercarse. Qué tristeza tan grande, pensaba el demonio en una de sus voces quedas, que nadie conoce. Será que la vida errante me está calando en los huesos? O será tal vez la culpa negra que se me embarró en la piel? Abrió la puerta de la iglesia y entró no sin ponérsele la piel de gallina. La verdad de los demonios es que nunca dejan de hablar con Dios. Sólo que no siempre están de acuerdo. El confesionario estaba vacío. Perfecto. Los hombres no entienden los placeres y culpas de los demonios. Siempre culpan al mal que los seduce y nunca al cabrón-sí-mismo que acaba haciendo lo que se le da la gana. No vine a pelear, dijo el demonio con la voz cansada. Se sentó en el confesionario y cerró