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Mostrando las entradas de 2016

Soñando sin dormir

Hoy quiero que me abraces fuerte.  Que el mundo se desbarate y sucumba.  Los días se van haciendo cortos,  solamente porque los dejamos.  Lléname de cometas el alma, que para éso la dejé libre.  Lléname de fuego el cuerpo y así quemarnos apapachados y viejos. Lléname de amor, de escalofrío, de tu voz enamorada y tibia. Bébete mi sangre hasta secarme y así plantarme en tierra nueva. Róbame el aliento y desiste de revivirme. Mejor vísteme de viento; lánzame a volar sobre los bosques donde seguiré siendo.

Brief des Besiegten und Vergessenen an eine Malinche wie so viele andere

Sehr geehrte Malinche, ich brauche das Zittern deiner halbgeöffneten Lippen nicht mehr zu suchen. Ich brauche dich nicht mehr im Schlaf anzuschauen oder in meinen Tagträumen an deine heimlichen Küsse denken.  Ich brauche dir nicht mehr in die Augen zu schauen, um mich zu finden. Das ist jetzt vorbei. Das ist jetzt alles verloren: das Bild von dir wie du erzitterst; es scheinen nur noch Schatten zu sein nach so vielen Jahren. Alle widersprüchlichen Universen, die ausgedachten und geschaffenen Dimensionen, die dazu dienten dich zu beherbergen, haben sich geschlossen, so wie die Schwarzen Löcher, in denen alles verschwindet, sich schließen.  Deine Sterne und dein Licht verschwanden, während du dich gefangen in der Erinnerung und als Teil der verborgenen Wirklichkeit wiederfandest. Du bist eines Tages von mir fortgegangen, in ein fernes Land, aus dem du offensichtlich nicht zurückgekehrt bist. Ich sitze dir noch immer gegenüber, aber ich weiß, dass es dich nicht mehr gibt, dass du

Jerónima (deutsch)

Die Uhr zeigt sechs Uhr abends an. Die Sonne versteckt sich hinter dem Horizont - wie ein Wehklagen im Hals, das nicht mehr weiß, wie es die Stimme zu nutzen hat. Es liegt diese besondere Wärme eines regnerischen Sommers in der Luft der dunklen und kalten Hütte – aus Lehm und Steinen. Einige der Geräusche der Nacht verlieren sich im Wind. Zwischen diesem Flüstern kann man den angestrengten Atem einer alten Frau hören, die aus dem Fenster schaut während sie in ihrem Leinenstuhl sitzt und ein Taschentuch stickt. Man kann die Karren auf der anderen Seite der Tür hören und das Wiehern der Pferde klingt wie ein Wiegenlied und läßt sie schläfrig werden. Sie schaut traurig auf die Regentropfen, die am Fenster hinunterlaufen und seufzt. Sie ist wehmütig und fühlt eine große Leere in sich. Die Bohnen auf dem Herd haben zu kochen begonnen. Es ist Zeit für das Salz. Immer muss man damit warten, bis sie anfangen zu kochen. Sie legt die Stickerei beiseite und geht wortlos, ruhig, gelassen

Del demonio y el danzón

Me pesan los años. Ya estoy arrugada y más usada que la Mentada de Madre. Ya perdí la cuenta de la gente que conocí a lo largo de mi vida; de los trabajos que tuve y de las pendejadas que hice. Lo único que me ha quedado, es el demonio que me acompaña.  Tiene los ojillos brillantes, negros como la noche en el campo y la boquita pequeñita y seca, siempre seca. Me sigue a todas partes. Me sigue y me dejo seguir. Ya no sabría qué hacer sin tenerlo cerca.  Mi demonio se llama Lorenzo. Por lo menos eso me dice. No hay que creerle al desgraciado. Siempre bien atenta viendo lo que hace. Me platica cuando nadie se da cuenta. No entiendo por qué nadie le pregunta nada. Ayer el muy méndigo me dijo que me bañara, que la gente me sacaba la vuelta porque olía mal. Yo no le hago caso. Es un envidioso. Es un demonio, pues. Pero es mi compañero y me habla. Tenemos algo en común. Nuestro amor por la música. Me lleva a los bailes. Me saca de mis casillas, pero ahí voy. Me quedo en la orilla de la pl

Del demonio y la virtud de lo inexplicable

Los rezos son los mejores momentos del día. Cuando la casa duerme y los rincones empolvados no respiran. Las manos tocan la pared. El demonio la siente estremecer de cansancio.  La vida es triste cuando no se siente nada. Triste aunque la tristeza ya no se sienta. Triste aunque el demonio lo llene todo y no se lleve nada. La esperanza de que algo pase es algo que tampoco se siente. La espera sí. Duele en los huesos. El demonio ha sacudido los estantes varias veces. Pero no ha querido mirar abajo de la cama. La cama que huele a terrores nocturnos, insomnio y silencios obscenos. El demonio chasquea la lengua y se sienta a mirarla. Se le han apagado los ojos. Está sola. La piel tan transparente y el pelo quebrado. La había seguido hacía una eternidad para robarle un poco de la luz que la cubría. La luz se fue apagando y el demonio no se dio cuenta cuándo. Tan llena de vida.La sonrisa tan plena. Y ahora tan serena, tan inexplicable. Fatigada y a la vez con las energías guardadas

Por el lapso de una canción

Te canto una canción, De ésas que ya no se escuchan, Que se confunden con deseos vagos, De bailar en un salón. El ritmo de tus labios Haciéndose presente en un beso. Quisiera hablarte más despacio Pero el tiempo se me va. Tu pelo y mi pelo, Entrelazados en un abrazo mutuo. ¿Sabes la falta que me hiciste? No abro la boca. Tengo miedo de que escapen Aquellas mariposas incansables Que gritan tu nombre en el silencio. Todo es testigo y a la vez nada; Mis ojos te quieren a gritos Mis manos anhelan tus manos. Quisiera estar a solas contigo, Para poder darles libertad. La noche acecha, nos acecha... Por un momento serás para siempre; Por un momento que en mí Durará toda una vida.

Del demonio y la tristeza de ser invisible

Es triste ser invisible. Existir sin estar y estar sin ser visto. La vida nos lleva siempre de la mano a los rincones más oscuros y a veces, a los más iluminados. ¿De qué depende ser invisibles o llenar un espacio con mera presencia? El demonio aprecia el silencio, mas no la indiferencia. El demonio conoce todo el tiempo que es tanto; tanto que no puede contarse en años. Lo ha sido todo. Lo ha aprendido todo. Y definitivamente es la vanidad. La vanidad es la mejor de las delicias. Saberse visto. Saberse deseado. No es la pasión lo que alimenta al ego. Es la vanidad; la consciencia de que se tiene el poder de manipular, hipnotizar, seducir hasta el último control de quien es sometido a la belleza sublime.  El demonio lo ha alcanzado. Algunas de sus existencias han desatado guerras; consumido almas y enterrado religiones. Todo por la hermosura de un cuerpo que a fin de cuentas se fue al carajo cuando llegó el momento de envejecer. El demonio se sabe invisible. La belleza no se encu